Los estudiantes se alojan con familias anfitrionas, que son cuidadosamente seleccionadas por los coordinadores locales. Existen muchos tipos de familias que están interesadas en participar en este programa y aunque generalmente son familias con hijos, también participan familias sin hijos, separados o divorciados.
Todas las familias tienen un interés común: compartir su tiempo con un estudiante de otro país, conocer su cultura y costumbres y darle la oportunidad de aprender sobre la forma de vida canadiense y, por supuesto, de mejorar su nivel de comunicación en inglés.
Las familias están situadas a una distancia cercana al colegio, sin embargo, en algunos casos, el estudiante deberá coger el transporte público para ir y volver al colegio.
Los estudiantes realizan todas las comidas junto a la familia anfitriona, salvo el almuerzo de lunes a viernes, que será en el propio colegio.
Durante su estancia, todos los estudiantes tienen a su disposición a los coordinadores locales para ayudarles en todo lo que necesiten.